Cada vez es más frecuente ver anuncios de empresas que ofrecen viviendas prefabricadas o modulares, así como se oyen más comentarios tanto a favor de sus ventajas como de sus inconvenientes frente a la construcción tradicional. Si quieres saber algo más sobre este tipo de viviendas, conocer si realmente se pueden ajustar a tu gusto y necesidad, o si simplemente sientes curiosidad, lee a continuación estos 8 aspectos que te ayudarán a comprender este sistema de construcción.
CONSTRUCCIÓN MODULAR
1. Lo primero que hay que decir es que ésta no es una nueva técnica, se comenzaron a emplear a principios del siglo XX como un medio rápido y económico para construir viviendas en periodos de precariedad como las posguerras, durante la reconstrucción de las ciudades. También han servido como alojamientos temporales para trabajadores en grandes obras públicas y para la construcción de barrios obreros entorno a las fábricas de la revolución industrial. Desde entonces, han ido evolucionando e incorporando las tecnologías más avanzadas, consiguiendo implantarse paulatinamente en el mercado residencial y convirtiéndose en el único camino de futuro para que la construcción sea realmente sostenible.
PRODUCCIÓN EFICIENTE
2. Su principal característica es que se prefabrican siguiendo los sistemas de la producción industrial, como si fueran coches o electrodomésticos, en una fábrica lejos de su emplazamiento definitivo. Este proceso incluye todos los elementos de la vivienda: paredes, acabados e instalaciones. Una vez construidos sus componentes, se trasladan a la parcela y se montan las partes como si fuera un mecano. Existen dos tipos: las que se construyen a partir de elementos fabricados individualmente, como las fachadas con las ventanas, los suelos, paredes y cubierta, que se ensamblan posteriormente; y las que construyen combinando distintos módulos completamente acabados de fábrica, estancia por estancia (salón, cocina, baños y dormitorios).
DISEÑO MODERNO CON TODAS LAS POSIBILIDADES
3. Al contrario de lo que pudiera parecer, las casas modulares no tienen limitaciones de diseño. Se pueden conseguir viviendas prefabricadas espectaculares y vanguardistas y diseñar cualquier tipo de distribución interior que satisfaga tus necesidades y gustos. Además, este tipo de construcción tiene la gran ventaja de que resulta muy sencillo ampliarla incorporando nuevos módulos. Si planificas adecuadamente tu futura vivienda, puedes construirla por fases: comenzando con un programa mínimo e ir ampliándola fácilmente conforme dispongas de recursos o necesites nuevos espacios o habitaciones.
IGUAL QUE CUALQUIER OTRA CASA
4. El proceso administrativo es el mismo que el de una casa convencional: necesitas el proyecto de un arquitecto (las empresas suelen incluirlo en su oferta), un director de obra y solicitar la habitual licencia de obras. También puedes financiarla recurriendo a un préstamo hipotecario como se ha hecho toda la vida.
CALIDAD DE MATERIALES EN LA CONSTRUCCIÓN MODULAR
5. Al fabricarse industrialmente, la calidad de los componentes está garantizada por unos estrictos controles que se realizan durante su fabricación y que son imposibles de hacer en una construcción tradicional. Las instalaciones de agua, electricidad y climatización vienen premontadas, comprobadas y perfectamente integradas en paredes y techos, evitando las improvisaciones habituales en otras obras. Además, los materiales empleados, por ejemplo para las fachadas, son tecnológicamente los más avanzados, aportando excelentes prestaciones térmicas y acústicas con menores espesores.
PROTECCIÓN DEL MEDIOAMBIENTE
6. El sistema de fabricación genera un mínimo de residuos y éstos están perfectamente controlados frente a la gran cantidad que se produce durante una construcción convencional. Es habitual que se empleen materiales procedentes del reciclaje y, al final de su vida, muchos de sus componentes son reutilizables. El sistema de construcción consigue una elevada eficiencia energética, reduciendo la factura de luz o gas, y es habitual que integren sistemas que funcionan con energías renovables.
PRECIO DE LAS VIVIENDA PREFABRICADA
7. El coste por metro cuadrado es sensiblemente menor en comparación con el de una vivienda convencional. Sobre todo, es un precio cerrado en el que no caben imprevistos ni sorpresas, tan habituales en las obras. Como la casa se construye en la fábrica, todas las decisiones han de estar tomadas antes de que comience su construcción. Esto permite al fabricante establecer un precio fijo y al cliente conocer el coste final.
RAPIDEZ CONSTRUCTIVA
8. El proceso es mucho más rápido. Es necesario preparar una cimentación adecuada sobre la que apoyar la casa y, a continuación, realizar un montaje perfectamente programado con mano de obra especializada. ¡Y a disfrutar de una flamante casa prefabricada!